El coaching es especialmente útil en estas situaciones; el coach ofrece una posición imparcial des de la que aporta distintos puntos de vista, nuevas opciones, resalta ideas, suscita soluciones y apoya las decisiones tomadas. Este es un rol difícil de encontrar dentro de la organización porque exige una visión totalmente objetiva.
Totalmente orientado a la acción, el coaching genera resultados significativos y medibles en situaciones como:
- Afrontar retos importantes con más seguridad.
- Potenciar el liderazgo desarrollando la capacidad de influencia.
- Mejora de la comunicación.
- Planificar y gestionar mejor el tiempo.
- Mejorar el autocontrol y la gestión de las emociones.
- Dar soporte a personas promocionadas recientemente o a punto de serlo.
- Solucionar conflictos interpersonales.
- Fomentar relaciones productivas con las personas del entorno: equipo, responsable, colaborador, clientes, etc.